El lisinopril es un medicamento de venta con receta utilizado para tratar la insuficiencia cardíaca y la hipertensión, mientras que la Viagra (sildenafilo) es un medicamento prescrito para la disfunción eréctil. Ambos medicamentos tienen fines específicos, y su interacción ha sido un tema de debate para las personas que padecen tanto hipertensión como disfunción eréctil.
Drugs.com afirma que existe una interacción moderada entre el lisinopril y la Viagra. Esta interacción se produce porque el sildenafilo puede sumarse al efecto reductor de la presión arterial del lisinopril.
Esta combinación puede causar síntomas como mareos, aturdimiento, desmayos, sofocos, dolor de cabeza o aceleración del pulso o del ritmo cardíaco.
A pesar de la posible interacción, Moreforce.com sugiere que Lisinopril y Viagra pueden tomarse juntos, especialmente por los hombres que sufren tanto de presión arterial alta como de disfunción eréctil. El sitio web afirma que la combinación de estos dos medicamentos es posible en tales casos.
Es fundamental consultar a un médico antes de tomar Lisinopril y Viagra juntos. Un profesional médico puede evaluar el historial médico de la persona y sus medicamentos actuales para determinar si existen riesgos o interacciones potenciales. Esta evaluación ayuda a garantizar el uso seguro de ambos fármacos.
Un estudio realizado por S. Rosenkranz en 2001 descubrió que el sildenafilo es un tratamiento eficaz y bien tolerado para la disfunción eréctil en pacientes que toman medicación antihipertensiva concomitante, incluidos los que toman lisinopril. Esto indica que la combinación de ambos fármacos puede ser segura para algunos pacientes bajo supervisión médica.
Es aconsejable evitar el consumo de alcohol mientras se toman estos medicamentos, ya que puede aumentar la gravedad de los efectos secundarios o hacer que los fármacos (especialmente los utilizados a largo plazo) dejen de ser eficaces. El consumo de alcohol también puede exacerbar los efectos reductores de la tensión arterial del lisinopril y la Viagra, dando lugar a complicaciones adicionales.
En general, los pacientes con hipertensión arterial pueden tomar con seguridad los medicamentos populares para la disfunción eréctil, como Viagra y Cialis. Es esencial consultar a un profesional sanitario para garantizar el uso seguro de estos medicamentos en combinación con tratamientos para la tensión arterial.
Aunque algunos medicamentos para la tensión arterial suelen causar disfunción eréctil como efecto secundario, el lisinopril no es uno de ellos. De hecho, el lisinopril puede ayudar a mejorar la función sexual en hombres con disfunción eréctil e hipertensión arterial. Esto lo convierte en una opción potencialmente adecuada para los pacientes que sufren ambas afecciones.
En conclusión, es posible tomar Viagra con Lisinopril en determinadas circunstancias, como cuando se presentan tanto hipertensión arterial como disfunción eréctil. Sin embargo, es esencial consultar a un médico para garantizar el uso seguro de estos medicamentos juntos. Evitar el consumo de alcohol y seguir las recomendaciones del médico pueden ayudar a prevenir posibles riesgos e interacciones.